«Llegará un tiempo en que las naciones que se encuentran en la rayuela del universo serán tan estrechamente dependientes unas de otras como los órganos de un mismo cuerpo, unidos en su economía. ¿Podrá aún el cerebro, repleto de máquinas, garantizar la existencia del fino riachuelo de los sueños y de la evasión? El hombre, con paso de sonámbulo, camina sobre las minas asesinas, guiado por el canto de los inventores”
(Furor y Misterio, René Char)
image @copyright Théâtre Royal du Peruchet
En nuestra última reunión del Consejo, celebrada en Bali a finales de abril de 2023, hablamos de deseo, entusiasmo e inspiración. Hablamos de visión, solidaridad y dinamismo. Pedimos aliento y espíritu para viajes, trayectorias, líneas que abren nuevos paisajes. Las travesías son mucho más que travesías, son promesas que lanzan destellos y más que destellos, nuevos días. No hay certezas, sólo el cambio necesario para ver lo que vemos de otra manera, para crear y descubrir nuevas formas, una materia lúcida, un horizonte susurrante.
Los centros UNIMA son los motores de la UNIMA, multiplican por diez la visión de nuestra organización cuando los intereses nacionales pesan más que los suyos. La UNIMA internacional ha tenido que enfrentarse a menudo a esta cuestión de confianza, pero también a esta cuestión de compromiso con tal o cual acontecimiento, o aún más con los valores de nuestra organización y su visión a más largo plazo. ¿Para qué sirve la UNIMA? Los centros nacionales no pueden existir sin UNIMA Internacional, que propone una visión y no sólo uno, dos o tres proyectos de interés para unos pocos. La UNIMA siempre ha querido ser algo más que un símbolo, sino una dinámica de acciones y palabras (una semiología) para dar contenido a proyectos que dan sentido (tanto una pragmática como una semiótica). El protocolo invita, y el estatus enmarca. Pero, ¿de qué estamos hablando? piensa el observador ingenuo y el artista convencido de la necesidad del arte. ¿Cómo puede una organización artística internacional no trabajar con lo internacional, con sus miembros, sus centros y sus muchas culturas insospechadas?
¿Cómo puede una organización hablar sólo de sí misma y no situar la efervescencia de los artistas y el deseo de nuevos mundos en el centro de sus actividades? ¿Por qué están tan presentes las fronteras? ¿Cómo no apoyar las iniciativas de nuestros miembros y centros? ¿Acaso toda organización no hace sino reproducir un aparato de poder y control para unos pocos? ¿Por qué no tenemos recursos suficientes? Buscar respuestas significa también proponer algo nuevo, nuevas formas de funcionamiento, como una forma de gobernanza diferente de la que se proponía anteriormente, que ya no parece adaptada a los retos a los que nos enfrentamos.
Pensar en la UNIMA es también pensar en su multiplicidad y proponer una mejor representación de todos los centros y de todos los puntos de vista que, de alguna manera, todos piden más UNIMA y que, todos, creen que nuestra organización marca la diferencia. Hablar de UNIMA es también pensar en internacional y en cooperación para las artes de la marioneta, y aún más que hablar de cooperación, pero sobre todo hablar de colaboración y de proyectos, que esperan y se realizarán a través de la dinámica de la UNIMA internacional con los centros nacionales. Pensar y proponer una nueva Unima significa proponer una nueva solidaridad para los centros, que ya no estará bloqueada por una visión continental del diálogo, sino que estará abierta a los intercambios más allá de los continentes y de las comisiones, con los centros y los miembros que propongan proyectos y que UNIMA internacional apoyará y desarrollará. Pensar en la UNIMA significa también actuar sobre el terreno a través de proyectos regionales e internacionales. El Comité Ejecutivo, al igual que el Consejo de Administración, así como el Secretario General y el Presidente, tienen un papel que desempeñar como catalizadores y enlaces, así como proponentes, apoyadores y promotores.
No sólo queremos una «descentralización» activa de centros que se unan para una mejor comunicación, sino también que se reúnan en torno a proyectos comunes. Pero también queremos una colaboración transcontinental, que podría implicar a grupos de 5 o 6 centros que trabajen en proyectos de intercambio de artistas y espectáculos, residencias, investigación, cooperación entre festivales, proyectos para reunir a los centros y a los miembros que llevan a cabo estos proyectos de intercambio. A partir de ahí, la descentralización que esperamos, y en la utopía más irreal pero probable, llevará a la creación de grupos internacionales regionales (como es el caso del grupo nórdico de Unima y del grupo del sudeste asiático), pero también de centros internacionales regionales en todo el mundo, y también de colaboraciones internacionales transcontinentales entre centros. Esta segunda parte de la dinámica de internacionalización de la UNIMA podría denominarse un @proyecto UNIMA ECCÉNTRICA, a la vez esencial y pragmático. Este proyecto múltiple y transversal de UNIMA Internacional es el desarrollo de la colaboración y del potencial de UNIMA Internacional «con» los centros y miembros, y de los miembros y centros «con» UNMA Internacional. Este potencial y este desarrollo afectan a todas las dinámicas de las comisiones de UNIMA Internacional con los centros y miembros, ya sean de investigación, educación, talleres, festivales, proyectos terapéuticos, proyectos de residencia, dramaturgias, puestas en escena, escuelas, patrimonio, nuevas creaciones, exposiciones, libros, etc. UNIMA no es sólo una red de contactos, sino también una red de creatividad, de proyectos y de intercambio de proyectos. La UNIMA es la Organización Mundial de las Artes de la Marioneta.
Para el pleno desarrollo de esta propuesta, la UNIMA debe formular la búsqueda de medios y recursos. La propuesta aceptada de los «miembros asociados», miembros que se dirigen a grupos, empresas, instituciones, fundaciones, Museos, festivales, revistas, centros culturales y otros actores ONG o no en el terreno del desarrollo socio-cultural, la investigación, la educación y la cultura, corresponde a la emancipación de nuestra organización internacional de toda preeminencia, para una mayor apertura y una mayor interconexión con los mundos de los actores culturales de los títeres y los actores de la sociedad civil internacional. Esta emancipación se hará en toda independencia de los Estados y de los intereses particulares para una mayor representatividad y para una mayor pertinencia de nuestra organización, haciéndonos al mismo tiempo más cercanos a los actores de los mundos de la marioneta y haciendo más fuerte nuestra organización y los proyectos futuros en su profesionalización y su transversalidad en el conjunto de las comisiones y de los valores, que la UNIMA promueve, como también en la realización del proyecto ECCENTRIC’ mencionado más arriba. Muchos miembros colectivos ya no se beneficiarán del estatuto de miembros individuales, sino del nuevo estatuto de «miembros asociados». Esta nueva contribución financiera refleja un mayor sentido de la equidad en términos de participación, pero también en términos de apoyo al desarrollo de las finanzas para más proyectos, más profesionalidad y más comunicación. Les agradezco de antemano su comprensión.
Les deseo una magnífica temporada de fiestas, festivales, creatividad y encuentros.
Dimitri Jageneau
Secretario General de UNIMA Internacional